E-líquido de CBD: una buena alternativa para una receta fácil
Igual que el CBD, el vape ya ha conquistado a muchos consumidores que buscan una alternativa a los cigarrillos o al cannabis. Un e-líquido de CBD Los e-liquids difieren muy poco de los e-liquids convencionales, ya que la idea es sustituir la nicotina por cannabidiol. Sin embargo, su preparación es un poco más técnica, y hay que respetar ciertos métodos y dosis para obtener un e-líquido CBDe-liquid que responda a sus expectativas.
Ingredientes necesarios:
- Propilenglicol
- Glicerina vegetal
- Sabor(es)
- CBD
- Aditivos (opcionales)
Para sus mezclas, necesitará guantes, jeringuillas y matraces (más grandes o más pequeños, según la cantidad que desee producir).
Primer paso: diseñar una base neutra
La base es una combinación de propilenglicol y glicerina vegetal. Se encuentra en todos los e-líquidos industriales disponibles en el mercado. El propilenglicol transporta los aromas y favorece el "golpe" (la pequeña sensación de cosquilleo en la garganta al vaporizar). La glicerina vegetal suaviza los aromas y produce el vapor. Para aprovechar al máximo vaporización de CBDvaping, generalmente es aconsejable optar por un cigarrillo electrónico de potencia media (inferior a 30 vatios). Para evitar que tu equipo se deteriore, también es importante que el e-líquido de CBD sea lo suficientemente fluido y, sobre todo, que te tomes el tiempo de limpiar tu equipo con regularidad. Además, los cristales de CBD destinados al vapeo suelen diluirse mejor en mezclas no demasiado espesas.
Importante: El propilenglicol hace que el líquido sea fluido, mientras que la glicerina vegetal lo espesa. Así que opta por un contenido de propilenglicol superior al 50%, con proporciones de al menos 60 PG/40 GV para obtener un e-líquido de CBD con la "textura" perfecta. Después, ajústalo según el sabor y las sensaciones que prefieras obtener de tu cigarrillo electrónico. Al principio, es normal tener problemas para encontrar el equilibrio adecuado, ya que los distintos consumidores tienen expectativas diferentes.
Segundo paso: CBD concentrado
Tienes dos opciones: usar un potenciador o usar cristales. Un booster es un e-líquido de CBD con una alta concentración de CBD (más de 1000mg), que generalmente se encuentra en viales de 10ml, lo que corresponde a una dosis superior al 10%. Estos boosters nunca deben ser vaporizados solos, primero deben ser diluidos con su base neutra (ver paso 1).
Por otro lado, los cristales de CBD suelen tener una pureza de alrededor del 99% y se presentan en forma de polvo. Es esencial disponer de una balanza precisa para dosificar correctamente los cristales.
La dosis de tu e-líquido de CBD dependerá entonces de tu experiencia con el CBD y de los efectos que busques:
-> Dosificación ligera (100mg - 300mg / 10ml) : efectos suaves, larga sesión de vapeo.
-> Dosis media (350mg - 600mg / 10ml) : efectos intermedios, sesiones de vapeo cortas y ocasionales.
-> Dosis altas (más de 600mg / 10ml): sólo para vapeo ocasional y para consumidores informados
-> 1000mg / 10ml : Booster
Tercera etapa: los aromas
Ahora te toca a ti darle tu toque personal. La ventaja del DIY es que hay una gama infinita de sabores, desde tabacosabores afrutados, dulces o mentolados. Los más aventureros también disfrutarán mezclándolos para obtener un resultado único. Pero hay que tener cuidado con la dosificación para evitar obtener algo demasiado fuerte que pueda resultar desagradable. Para los aromas, es aconsejable respetar la regla del 10-20% del volumen total de su preparación.
¿Hay que utilizar aditivos?
Los aditivos no son obligatorios en su preparación. Añaden una nota aromática que algunas personas apreciarán (acidez, frescor, ahumado...). También se conocen como potenciadores del sabor, para "optimizar" su receta y darle más sutileza. No obstante, compruebe la calidad de estos aditivos antes de utilizarlos. En caso de duda, conserve sólo los ingredientes básicos mencionados anteriormente.